Lidia Hoyos


Si has llegado hasta aquí y estás leyendo esto puede que una parte de ti esté necesitando ser acompañada y sostenida así que… te acojo con los brazos y el corazón bien abiertos y os doy la bienvenida a ti y a tu valentía por daros el permiso de estar aquí.

Mi nombre es Lidia, psicoterapeuta integrativa de profesión, humana e imperfecta en el resto

de mi ser. Siempre me ha costado un poco presentarme desde mi formación profesional, así que prefiero contarte cómo llegué aquí, a poder dedicarme al trabajo más humano y enriquecedor que conozco. Fue mi historia, mis experiencias, mis luces y también mis sombras las que hicieron que eligiera la psicoterapia como profesión, aunque a veces siento que fue ella quien me eligió a mí. Supongo que así se siente algo cuando es vocacional y sale del corazón.

Tus sombras, monstruos, vacíos, malestar, angustia… Aquí y en el espacio terapéutico pueden ser y estar, te acompaño a darles un sentido, a sanar, a que puedas acercarte a ellos, sin miedo o con él, pero con alguien de la mano.

Aquí y ahora puedes empezar ese camino que te acerque a ti. Puedes darte este espacio, un

permiso a alejarte de la crítica, de la autoexigencia, de los vacíos, del malestar y de toda la

carga emocional. Sanar los vínculos y heridas que duelen, aquí y ahora, y los que dolieron allí y entonces. Me encantará conocerte para que así puedas llegar a ti, a tu esencia, a sanar, a poder ser.

Lidia es tu psicoterapeuta si...

  • Estás atravesando un momento vital complicado en el que te sientes desbordado y sientes que necesitas acompañamiento, escucha, comprensión...
  • Sientes que el mundo te viene grande y te sientes perdido. Empecemos conociéndote, conectando con tu esencia para poder después conectar con el mundo.
  • El malestar o la angustia te invaden tanto en tu día a día que llegas a bloquearte. Conectemos con esas sensaciones corporales, escuchémoslas.
  • El control y la autoexigencia no dejan espacio a la improvisación o la espontaneidad. Vamos a encontrar ese niño interior y darle su espacio.
  • Te sientes frustrado y desanimado porque llevas toda la vida "a dieta" desde el control y la restricción, pero ninguna de ellas te funciona. Busquemos juntos la forma de establecer un hábito, de mejorar tu relación con la comida.
  • Utilizas la comida como herramienta para sentirte mejor, castigarte, calmarte, llenar vacíos. ¿Sientes que tienes una relación tóxica con la comida? Vayamos más allá de la comida, veamos en qué momento esto empezó a cobrar sentido.
  • Vives a la carrera, te faltan minutos para todo lo que tienes que hacer, las responsabilidades no te dejan tiempo para ti, los pensamientos van más rápido de lo que te gustaría. Pausa, aquí no hay prisa, empecemos poco a poco a conectar con el momento presente.
  • Tienes conflictos familiares o de pareja y te gustaría trabajar en ello.